jueves, 8 de marzo de 2012

EL RELOJ DEL MUNDO

DICEN QUE EL URUGUAY ES EL CORAZÓN DEL MUNDO 
BUENO DESDE URUGUAY EL RELOJ DEL MUNDO

domingo, 5 de febrero de 2012

URUGUAY TOOTAL

EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES MOSTRAR EL URUGUAY MEDIANTE IMÁGENES;TANTO DE LA CAPITAL COMO DE LOS 19 DEPARTAMENTOS QUE LA CONSTITUYEN.ASÍ COMO TAMBIÉN PARTE DE SU HISTORIA Y PRE-HISTORIA TANTO EN NOTAS COMO EN IMÁGENES Y VÍDEOS ESPERO LES GUSTE
 Uruguay  un país de los considerados medianos; antiguamente fue conocido como la granja de América. Hoy nos reconocen por la carne vacuna y la exportación de lana y  celulosa.

Con unos 176.000 kilómetros cuadrados es mas grande que BULGARIA– ISLANDIA -HUNGRÍA -PORTUGAL -AUSTRIA -REP.CHECA-SERBIA-IRLANDA- GEORGIA -LITUANIA -CROACIA -LETONIA -ESLOVAQUIA -DINAMARCA -HOLANDA -BÉLGICA -ALBANIA -ZUIZA -MACEDONIA -ARMENIA -ESLOVENIA -GRECIA– 
Por nombrar algunos países europeos.

Uruguay  nombre oficial :República Oriental del Uruguay— es un país de América del Sur situado en la parte oriental del Cono Sur americano. Limita al noroeste con Brasil (estado de Río Grande del Sur), al oeste con Argentina (provincias de Entre Ríos y Corrientes), y tiene costas en el océano Atlántico al sureste y sobre el Río de la Plata hacia el sur. Abarca 176 mil km² siendo el segundo estado más pequeño de Sudamericano en cuanto a territorio, detrás de Surinam. Posee un clima templado. La población estimada para 2010 es de 4.2 millones de habitantes, representando la décima mayor población entre los países de América del Sur.

Es una república presidencialista subdividida en 19 departamentos. La capital y ciudad más grande del país es Montevideo, con 1,3 millones, y cuya área metropolitana alcanza los 2,0 millones de habitantes, lo que corresponde al 58,8% del total nacional. Es miembro de las Naciones Unidas, del Mercosur, de la OEA, de la UNASUR y del G77, entre otros.

El actual territorio uruguayo fue conocido en un principio como Banda Oriental (el cual incluía parte del actual estado brasileño de Río Grande del Sur). Tal denominación proviene de su ubicación geográfica, quedando al este (u oriente) del río Uruguay y al norte del Río de la Plata, siendo la tierra más oriental del Virreinato del Río de la Plata. El 28 de agosto de 1828 se firmó la Convención Preliminar de Paz en la que se estableció la creación de un estado independiente, aunque sin denominación oficial. La primera denominación de la actual República Oriental del Uruguay fue "Estado Oriental del Uruguay". Dicha denominación fue dada al país por la primera Constitución promulgada el 28 de junio de 1830 y jurada por el pueblo el 18 de julio del mismo año.

Desde la Independencia, Uruguay intentó incorporarse al mundo occidental por medio de la expulsión de uno de los pueblos indígenas supervivientes, conocidos como los charrúas, para quedarse con sus tierras. El 18 de abril de 1831, siendo Presidente el General Fructuoso Rivera y Ministro de Guerra el General Manuel Oribe se llevó a cabo la Matanza de Salsipuedes (VER NOTA CHARRÚAS) en la que mueren cerca de treinta indios charrúas, la más importante de una serie de batallas con los pueblos originarios, que tuvo como resultado la emigración de muchos charrúas hacia Brasil y Argentina. Esta batalla es el corolario de una guerra que antecede a la llegada de los españoles al Río de la Plata, entre la Nación Charrúa y la Guaraní-tica, esta última protegida por el General Rivera.

Los primeros cuarenta años del nuevo país fueron testigos de una gran inestabilidad política: los continuos enfrentamientos entre blancos y colorados dieron lugar a la llamada Guerra Grande y al largo sitio de Montevideo, con el país dividido entre dos gobiernos rivales, y que presenciaron graves intromisiones en sus asuntos internos por parte de la Argentina y el Brasil. A esa guerra siguieron una serie de golpes de estado y revoluciones, que llevaron incluso a Uruguay a participar en la larga y costosa Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay. Sólo después de la Revolución de las Lanzas, en 1872, comenzó una etapa de resolución más pacífica de las situaciones políticas, aunque siguieron ocurriendo pequeñas guerras civiles a una fecha tan tardía como el año 1904.

A principio del siglo XX el país había completado su organización y durante la era Batllista (Liderada por el presidente en ese momento, José Batlle y Ordóñez) consolidó su democracia y alcanzó altos niveles de bienestar, equiparables a los europeos. Debido a esto, Uruguay comenzó a ser conocido internacionalmente como "la Suiza de América". Uruguay fue uno de los primeros países en establecer por ley el derecho al divorcio (1917) y uno de los primeros países en el mundo en establecer el derecho del sufragio femenino. Además, fue la segunda nación del mundo que, siguiendo los postulados de José Pedro Varela, estableció por ley un sistema educativo gratuito, obligatorio y laico (1877).

Hubo una bonanza económica dada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, cuando se empezó la industrialización del país, donde por años se dejó de importar productos manufacturados europeos y a fabricarse en el territorio nacional. Así se tuvo una de las más bajas tasas de desocupación. A todo esto se sumaron otros logros; el edificio más alto de América Latina en 1925 (Palacio Salvo), la excelente infraestructura, sanidad y educación con niveles superiores a los países europeos y a muchos países de la América Latina en desarrollo, su universidad pública, el estadio más grande del mundo (Estadio Centenario), los servicios públicos estatales (electricidad, teléfonos, gas, tranvías, ferrocarriles, agua corriente, entre otros), un Peso uruguayo que tendía a apreciarse frente al dólar, nuevas instituciones públicas, el triunfo en los campeonatos de fútbol en los Juegos Olímpicos (París 1924 y Ámsterdam 1928) y los mundiales de 1930 (cuya sede fue la ciudad de Montevideo) y 1950, en Brasil ( Maracanazo), hazañas que contribuyeron a perpetuar el mito de la "edad de oro" de Uruguay. A tal punto, que en las elecciones de 1950, militantes oficialistas acuñaron la memorable frase  "como el Uruguay no hay".

Hacia 1955 se inició una crisis económica que afectó también a las instituciones políticas. Durante la década de 1960 hubo un continuo proceso de deterioro social y económico con un notable aumento de la agitación de sectores gremiales de izquierda. Simultáneamente, se registraba la actividad de unos diez grupos revolucionarios, entre los que destacan los "Tupamaros" que se inclinaron por la guerrilla urbana. La acción de estos grupos de la izquierda radical fue enfrentada por organizaciones de ultra derecha, como la Juventud Uruguaya de Pie (JUP) y el Comando Caza Tupamaros (CCT), conocido como Escuadrón de la Muerte. Las Fuerzas Armadas, utilizaron a su favor el deterioro que asolaba al país, así fueron asumiendo protagonismo. Estos hechos condujeron, diez años después, a un golpe de estado cívico-militar.

Durante este proceso de mucha tensión política, ocurrieron varios enfrentamientos entre los movimientos guerrilleros Tupamaros y las Fuerzas Armadas. Se destacan hechos como la Toma de Pando o la fuga del penal de Punta Carretas.

El 27 de junio de 1973 el entonces presidente, Juan María Bordaberry, disuelve el parlamento con el apoyo de las Fuerzas Armadas y meses más tarde crea un Consejo de Estado con funciones legislativas, de contralor administrativo y con encargo de proyectar una reforma constitucional "que reafirme los principios republicanos-democráticos", restringe la libertad de expresión de pensamiento y faculta a las FF.AA. y policiales para asegurar la prestación interrumpida de los servicios públicos.

El golpe de estado de junio de 1973 y su Consejo de Estado resultante se vio inmediatamente resistido por gran parte de la ciudadanía y por la totalidad de los trabajadores agrupados en la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), así como también por el Movimiento Estudiantil, principalmente representado por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUU) de la Universidad de la República, quienes realizaron una huelga general de 15 días de duración, la más larga de la historia hasta el momento.

Las Fuerzas Armadas detuvieron a dirigentes de izquierda y a otros ciudadanos sin posición política acusándolos de sedición durante todo el tiempo que duró la dictadura militar, es decir, hasta 1985, así como también (durante breves lapsos) a connotados dirigentes de los partidos políticos tradicionales como Jorge Batlle Ibáñez y Luis Alberto Lacalle de Herrera, quienes posteriormente serían Presidentes de la República con la vuelta a la democracia, entre otros.

Los integrantes de partidos considerados "de izquierda" fueron recluidos en casi total incomunicación y sufrieron apremios físicos y psicológicos (comprobados posteriormente por organismos como la Cruz Roja Internacional), mientras que los de los partidos tradicionales fueron liberados, sin dejar por ello de ser sospechosos en todo momento y sometidos a vigilancia permanente. En las cárceles uruguayas murieron cerca de un centenar de prisioneros políticos y continúan desaparecidas otras 140 personas.

En 1976, al terminar Bordaberry su mandato constitucional, ante la convicción de que el caos político que había vivido el país era responsabilidad de su sistema político, propone a la Junta de Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas una reforma del sistema institucional del país, eliminando los partidos políticos y sustituyéndolos por "corrientes de opinión" en un sistema de corte corporativista, idea que no es compartida por los militares. Las desavenencias entre Bordaberry y los militares generaron la crisis política de junio de 1976, que culminó con la remoción del presidente y la designación interina de Alberto Demicheli para ocupar la primera magistratura.

Demicheli, quien hasta entonces había ejercido la presidencia del Consejo de Estado, asume la presidencia de la República el 12 de julio. Como primeras medidas de su gobierno, procedió a firmar las Actas Institucionales 1 y 2, por las que suspendía "hasta nuevo pronunciamiento" la convocatoria a elecciones generales (previstas para noviembre de ese mismo año) y se creaba el "Consejo de la Nación". En cuanto a lo que se refiere a la política económica, Demicheli ratificó el Plan Nacional de Desarrollo creado en 1972 durante el gobierno de Bordaberry. La política económica aplicada procuraba una reformulación radical de las bases del funcionamiento económico del país, una nueva alianza entre los militares y la tecno-burocracia, encaminada a la transformación de las estructuras productivas del comercio exterior, de la distribución del ingreso, de la demanda y de los precios relativos, en un marco de amplia liberalización y apertura de la economía. Finalmente, el 1 de septiembre del mismo año, Demichelli delega la presidencia a Aparicio Méndez (ex Ministro de Salud Pública), quien asume por un período de cinco años.

El 30 de noviembre de 1980 la ciudadanía rechaza el proyecto de reforma constitucional propuesto por el régimen dictatorial, dando comienzo a un lento proceso de apertura política. El 1 de septiembre de 1981 asume la presidencia el general Gregorio Álvarez, quien en 1984 llama a elecciones, si bien con ciudadanos y partidos políticos proscritos. Tras realizarse ese mismo año, sale triunfante el Partido Colorado. Durante los primeros días de 1985 Álvarez deja el mando en manos del Presidente de la Suprema Corte de Justicia en ejercicio, Rafael Addiego Bruno y, finalmente, el 1 de marzo de 1985 el gobierno retornó a los civiles con la asunción de Julio María Sanguinetti como Presidente.

En un acuerdo por dejar atrás el pasado y retornar en paz al sistema democrático, los partidos políticos mayoritarios acordaron votar una ley de amnistía que extinguió todos los delitos cometidos a partir del 1º de enero de 1962 en relación a las acciones subversivas, pero excluyendo a texto expreso los funcionarios policiales y militares que hubieran cometido delitos relacionados con la lucha antisubversiva.

La ley 15.848 de la Caducidad de la Pretensión Punitiva de Estado (popularmente conocida como "ley de impunidad" o "ley de caducidad", esta ley fue plebiscitada en octubre del 2009 siendo ratificada por la ciudadanía), que cubría a todos los miembros de las Fuerzas Armadas acusados de violaciones a los derechos humanos entre 1973 y 1985, fue aprobada por el parlamento en diciembre de 1986. En los años siguientes se llevó a cabo una campaña de recolección de firmas para impulsar un referéndum con la intención de derogarla. El 16 de abril de 1989, luego de que más de un 25% de la ciudadanía uruguaya habilitara con su firma el referéndum, se llevó a cabo el mismo, con un triunfo del llamado "voto amarillo" (por el color de la papeleta), que ratificaba la ley, con un margen de 57% contra 43% respecto al "voto verde". El triunfo del "voto amarillo" significó no derogar la ley de caducidad, y mantener la amnistía a los delitos cometidos durante el gobierno militar.

En los comicios de noviembre de 1989 resultó electo Luis Alberto Lacalle (del Partido Nacional). En 1994 Sanguinetti resultó electo por segunda vez.

En 1996 se pone a consideración de la ciudadanía una reforma constitucional que instaura por primera vez las elecciones internas y el balotaje; dicha reforma resulta aprobada por escaso margen en el plebiscito. Siendo así, en 1999 triunfó Jorge Batlle (del Partido Colorado), como resultado de este nuevo sistema.

Desde el principio el período de gobierno de Jorge Batlle , enfrentaba una  recesión económica. Sin embargo, el equipo económico de Batlle, integrado por Alberto Bensión como ministro, César Rodríguez Batlle como director del Banco Central del Uruguay y al economista Ariel Davrieux dirigiendo la Oficina de Planeamiento y Presupuesto no tenían, al momento de asumir, un plan de gobierno para contrarrestar este fenómeno.

Ex presidentes Jorge Batlle (en aquel momento en el cargo) y ex presidente George H. W. Bush en Uruguay. En julio de 2002, en uno de los momentos mas candentes de la crisis bancaria, el senador del Frente Amplio, Alberto Couriel, se encargó de la interpelación del entonces ministro Alberto Bensión, en la cual todos los miembros del Frente Amplio y algunos pocos del Partido Nacional le pidieron formalmente la renuncia al cargo. Esto no sucedió, pero se removió a Rodríguez Batlle.

A mediados de julio se hizo público el rechazo del Partido Nacional, hasta entonces aliado del gobierno de Batlle, para con la política económica que se estaba llevando. Fue entonces que junto con el Frente Amplio, volvieron a pedir la renuncia de Bensión y esa vez tuvieron mayor suerte. Bensión dejó el cargo el 20 de agosto y asumió Alejandro Atchugarry, quien entonces se desempeñaba como senador por el Partido Colorado. Atchugarry, que acababa de sufrir la pérdida de su esposa tras una larga enfermedad se mostraba reacio a asumir en el cargo. Sin embargo Batlle encontró en él lo que buscaba, un ministro mas político que técnico. Batlle puso al senador en una situación comprometida, y le planteó que si no asumía como ministro, él debería renunciar a la presidencia y Luis Hierro López tendría que tomar las riendas del país. Finalmente, acepta el cargo diciéndole "Yo a usted lo quiero y lo respeto como a un padre... bueno, los hijos no le dicen que no a sus padres". Al momento de la asunción de Atchugarry, renunció Rosario Medero, la representante blanca en el directorio del Banco Central, a pedido de su sector político.

El 30 de julio, se decretó el feriado bancario. El gobierno de Batlle se excusó diciendo que fue un pedido expreso del FMI para proceder a la liquidación de los bancos del grupo Peirano. Dicha decisión tuvo como objetivo detener la fuga de depósitos que la plaza financiera uruguaya venía sufriendo desde el 2001, ya que muchos ahorristas argentinos acudieron a sus ahorros en Uruguay al verse imposibilitados de sacar dinero en su país. Los cajeros automáticos se quedaron sin dinero, las casas cambiarias vendían el dólar a 38 pesos y lo compraban a 24. El feriado bancario finalizó el lunes 5 de agosto.

La noche del 31 de julio dejó como saldo el primer saqueo a un supermercado en las proximidades del Palacio Legislativo. El 1 de agosto se produjo una ola de estos fenómenos que sacudieron a la ciudad de Montevideo. Fueron más de treinta, y esta vez sucedieron en zonas marginales. Muchos comerciantes expresaron su voluntad de no reabrir sus comercios el día siguiente por temor a ser saqueados. El ministro del Interior, Guillermo Stirling, intentó tranquilizar a la población anunciando un refuerzo de la vigilancia policial para ocasiones futuras. El 2 de agosto no hubo ningún saqueo, sin embargo, una ola de rumores invadió la ciudad. Se rumoreó que una horda de personas se dirigía hacia el centro de Montevideo saqueando todo lo que tenían a su paso. Los comerciantes cerraron sus puertas al instante y el centro de la ciudad quedó desolado. Se dispuso un fuerte operativo policial y la Fuerza Aérea sobre voló la capital mediante helicópteros en busca de la horda de saqueadores que nunca llegó y quizás, nunca existió.

Mientras en el país reinaba el caos en Estados Unidos, Isaac Alfie comandaba la delegación que Batlle había mandado para formar un grupo de trabajo con delegados del gobierno norteamericano, ya que Horst Köhler, director del FMI, había dado la orden de no prestarle un dólar mas a Uruguay. Finalmente Estados Unidos acordó con Uruguay un préstamo puente de 1500 millones de dólares destinados a capitalizar los bancos estatales. Ese fue el comienzo del fin de la crisis económica del país.

En noviembre, el Partido Nacional decidió retirar a los ministros Antonio Mercader, Álvaro Alonso, Carlos Cat, Sergio Abreu y Jaime Trobo de sus cargos en el gobierno de Batlle ya que querían desligarse de él.

La crisis del 2002 dejó cifras devastadoras para el país. Tal es el caso de la tasa de suicidios que aumentó un 12,6%, es decir que dos uruguayos se suicidaban por día y se registraban muchos casos de intentos de auto eliminación.

Como consecuencia económica directa de esta crisis, el salario real tuvo una fuerte caída, llegando a su piso entre los años 2003 y 2004 con una pérdida del 22% respecto al año 2000.Por su parte, la tasa de desempleo, trepó a un máximo en el año 2002 del 17% subiendo 3 y medio puntos porcentuales respecto al momento de asumir el mandato. Hacia el final de su gobierno, los índices de desempleo revirtieron su tendencia ubicándose en cifras inferiores a las del momento de su asunción. Por el contrario, la caída sufrida por el salario real no pudo ser revertida, ubicándose en el año 2005, 18,6 puntos porcentuales por debajo de las cifras del año 2000.

En las elecciones presidenciales de 2004 resultó electo el socialista y oncólogo Tabaré Vázquez, candidato por la coalición izquierdista Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría con el 50,6% de los votos, alcanzando la victoria en la primera vuelta y logrando un parlamento con mayorías absolutas. Tabaré Vázquez perteneció al Partido Socialista Uruguayo durante más de 25 años, se desafilió del mismo en diciembre del 2008 por discrepancias filosóficas en su posición respecto a la despenalización del aborto, no obstante sin dejar de continuar siendo una persona de profundos ideales socialistas. En las elecciones municipales de 2005 el Partido Nacional obtuvo diez intendencias, el EP-FA-NM obtuvo ocho y el Partido Colorado obtuvo una.

En las elecciones legislativas de octubre de 2009 el Frente Amplio vuelve a lograr la mayoría parlamentaria con el 48% del total de sufragios (contando votos en blanco y anulados), en tanto que el Partido Nacional resultó segundo con un 29,4%, el Partido Colorado tercero obteniendo un 17.5 %. La votación del Frente Amplio no logró la mayoría absoluta del total de votos emitidos, incluidos los votos en blanco y anulados, entonces la elección presidencial se definió el 29 de noviembre de 2009 mediante un balotaje entre el izquierdista José Mujica del Frente Amplio y el derechista ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera del Partido Nacional. José “Pepe” Mujica resultó electo como presidente de Uruguay y sucesor de Tabaré Vázquez. La fórmula del Frente Amplio obtuvo el 52,4% de los sufragios, mientras que el otro candidato, el ex presidente blanco Luis Alberto Lacalle (1990-1995), logró el 43,5%, de acuerdo con los resultados de la Corte Electoral. En torno al cuatro por ciento de los sufragios fueron en blanco o anulados. En la primera vuelta del 25 de octubre pasado, Mujica, del gobernante partido de izquierda Frente Amplio, y Lacalle, del Partido Nacional, habían sido los más votados (48% y 29,1% respectivamente), pero ninguno logró la mayoría. En su discurso de toma de mando, realizado el 1 de marzo de 2010 Mujica reafirmó la necesidad de que el país contara con políticas de estado. También planteó como un objetivo primordial de su administración la eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza en un 50%.

En las elecciones municipales de 2010, el Partido Nacional obtuvo doce intendencias (recupera tres, pierde una), el Frente Amplio obtuvo cinco (pierde cuatro, conquista una) y el Partido Colorado obtuvo dos (gana una más). FOTOS DE LOS PRESIDENTES URUGUAYOS DESPUÉS DEL RETORNO A LA DEMOCRACIA 




VISTA DE SATÉLITE DE PARTE DE URUGUAY EL RÍO DE LA PLATA Y BUENOS AIRES

URUGUAY ES UNO DE LOS INTEGRANTES DEL MERCOSUR 

FOTO: DE LOS PRESIDENTES DE URUGUAY MUJICA –DE BRASIL LULA-DE ARGENTINA CRISTINA–Y  DE PARAGUAY  LUGO